La madera envejecida tiene un aspecto vintage, muy utilizado en la fabricación de guitarras “relic”. Es una tendencia que se originó en Estados Unidos que consiste en replicar en una guitarra nueva el desgaste que provocan el uso y el paso del tiempo. Por ello, el mango de arce envejecido se erige como una de las opciones favoritas actualmente.
La madera de arce se caracteriza por ser una madera dura y resistente que brinda un tono brillante y nítido al bajo. En otras palabras, ayuda a que el sonido del bajo no sea tan opaco y grave, aportándole más claridad y volumen. Es por este motivo, que la mayoría de los mangos para bajo eléctrico están hechos de arce.
El mango es la zona inferior del mástil, es la pieza más larga del bajo es una de las piezas más importantes del instrumento, no solo por la cantidad de piezas que alberga, sino por el sonido y agarre, ya que en función de sus características de construcción afecta de un modo u otro al timbre general del instrumento.
El proceso de envejecimiento del mango de arce se realiza a partir de madera secada mediante un procedimiento de extracción del agua en secaderos de vacío. El envejecido de la madera se realiza mediante un tratamiento en autoclave con gas de amoníaco.
Este gas penetra en toda la madera y se produce una reacción química entre el gas amoníaco y el ácido tánico en la estructura de la madera. Como resultado se obtiene un color estable, uniforme y permanente en toda la pieza.
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