Nuestro amor por la madera nació hace más de 66 años y con el tiempo ha evolucionado de forma inesperada y natural, así como sucede con los grandes amores de la vida.
Todo comenzó cuando Rafael Barber en 1957, antes de ir a Alemania para estudiar el idioma, fue a Madrid a visitar a su tía. Ella daba cobijo a un hombre muy mayor que hacía guitarras; ese hombre pidió a Rafael si le podía traer unas tapas de Alemania, que eran imposibles de encontrar aquí en España.
Estas pocas tapas que trajo Rafael despertaron el interés de muchos fabricantes de guitarras que comenzaron a pedirle más y más madera.
La demanda de madera más exótica iba creciendo a medida que nos íbamos capacitando para viajar por todo el mundo en busca de las mejores maderas, de gran belleza y sonido excepcional. Una simple casualidad nos llevó, creciendo día a día, hasta llegar a día de hoy en el que disponemos de la mayor cantidad y variedad de maderas para instrumentos musicales del mundo.