Los acabados en aceite para madera a veces se describen como barnices de secado lento, lo que es técnicamente incorrecto. Los aceites generalmente se tratan con resinas que se secan lentamente, lo que permite que el aceite penetre y selle la madera.
La absorción de la madera ayuda a que el aceite se adhiera a la superficie y asegura una capa muy fina que protege la madera. Por lo general, también es bastante flexible, por lo que si la madera se mueve ligeramente no se agrietará, y esto también lo hace resistente a las astillas.
Los aceites se secan lentamente y esto los hace muy fáciles de aplicar y también muy tolerantes.
La elección de cada aceite debe ser estudiada, ya que todos ellos tienen pequeñas y ligeras diferencias.
El aceite de tung es un aceite puro, sin disolventes ni secantes. Esto hace que el secado sea bastante lento, pero perfecto, si desea un acabado completamente natural. Este tipo de aceites consigue un acabado muy resistente.
El aceite para acabado contiene aceite de tung para que también sea resistente, pero se modifica para que seque más rápido en aproximadamente ocho horas.
El aceite de cera dura es un acabado claro, muy resistente y el secado más rápido de nuestros aceites en aproximadamente cuatro horas.
El aceite de limón es un acabado claro y mate que protegerá su trabajo sin darle un brillo visible, ¡pero sabrá que está ahí!
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