Solo por su olor, cualquier guitarrero que se precie debería tener al menos un fondo de ciprés en su taller. Omnipresente en nuestra cultura mediterránea, la madera de ciprés se reveló muy pronto como un material excelente para la fabricación de guitarras españolas. Es cierto que su aspecto puede no ser tan llamativo como el de los palo santos u otras maderas tropicales, pero posee una belleza muy personal con su color dorado uniforme y su veta esbelta y sutil.
Por supuesto, puedes usar fondos de ciprés para tu guitarra clásica con un resultado excelente. Pero el ciprés se ha reservado tradicionalmente, en parte por su sonido y en parte por tradición, para las guitarras flamencas. Si alguna vez te has preguntado que significa el apodo de "Blanca" que suelen llevar algunas guitarras flamencas, es porque están construidas -aros y fondo- con esta madera.
En la calidad 3ª encontrarás piezas con dibujos contramallados, con cambios de color en la superficie y espacios anchos entre las vetas. Independientemente de su aspecto son piezas perfectamente válidas y un artesano sabrá sacar todo su potencial a la hora de construir su guitarra clásica o flamenca.
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