¿Buscando la mejor tapa de abeto europeo para tu próximo violín? Perfecto. Pero antes, déjanos contarte un poco más sobre la madera que estás a punto de comprar:
La esencia y las técnicas de fabricación de violines han permanecido prácticamente inalteradas durante siglos, y lo mismo puede decirse de los tipos de madera utilizados para crearlos. Desde los tiempos de Stradivari hasta hoy, la madera predominante para la tapa del violín ha sido, con diferencia, el abeto europeo.
El abeto europeo (Picea abies) es un árbol de hoja perenne y se considera una de las mejores maderas tonales. Una madera tonal, en general, es cualquier madera que se utiliza para fabricar un instrumento musical. La picea ha sido muy deseada como madera tonal por muchas y variadas razones. En lo que respecta a las maderas, la picea tiene una relación rigidez-peso muy buena, lo que significa que, aunque es ligera y hay que tallarla hasta que tenga poco grosor para fabricar un violín, sigue siendo muy resistente. Esto es perfecto para un violín, ya que la madera debe ser capaz de conservar su forma y resistir la tensión constante producida por las cuerdas. Y aunque la picea es una madera blanda, también es muy densa. Es esta densidad la que realmente permite que las vibraciones sonoras de un violín resuenen a través de su estructura. Una madera demasiado porosa no es tan eficiente a la hora de transmitir el sonido.
Hay otras consideraciones independientemente del tipo de abeto empleado. En primer lugar, la mayoría de las especies de pícea más utilizadas para la fabricación de violines se encuentran en regiones frías y de gran altitud. Esto se debe a que las temperaturas más frías y constantes hacen que la madera del árbol crezca más densa y que los anillos de crecimiento estén más juntos. Ambos factores favorecen las cualidades tonales, estructurales y estéticas de un violín.
Las tapas de violín de 1ª calidad poseen una combinación de las siguientes características: Veta recta, con anillos de crecimiento bastante apretados, aunque no tanto como en la categoría Especial, aproximadamente 2.5 mm entre anillos de media. Ningún nudo o defecto aparente en la parte empleada para la tapa. Si hay algún defecto estará en las zonas exteriores de la pieza y será desechado al trabajarlo. Siempre se intenta, al cortar, que la veta en el corte radial esté a 90º. Si no es así, la variación será de pocos grados en cualquier caso.
Además de la tapa, puedes encontrar todas las demás maderas que necesitas para construir tu instrumento en la sección Violín de nuestra web.
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