En toda lista hay siempre un primer lugar. En el caso de las tonewoods, ese lugar está reservado a esos materiales que aúnan todas las cualidades ideales que debe tener la mejor madera para instrumentos: excepcionales propiedades acústicas, belleza, facilidad de trabajo, durabilidad… Todo eso y más es lo que ofrece el Palo Santo de Rio. Un nombre que evoca otros tiempos y nos remite a las mejores creaciones de los luthieres cuyos nombres han perdurado: Torres, Hauser, Romanillos, Fleta, Smallman…
La Dalbergia Nigra, nombre botánico del Palo Santo de Río, es una madera de una gran belleza, de un color marrón que va del claro con vetas muy marcadas a un profundo color chocolate casi negro. Las largas franjas negras que aparecen con frecuencia aun añaden más vistosidad a su aspecto, y su facilidad a la hora de trabajar es excelente. Y todo eso es el aspecto puramente visual: en cuanto a sus posibilidades acústicas, todos los constructores de renombre están de acuerdo al considerarla unánimemente el “Santo Grial” de las tonewoods. Es una madera reservada para los mejores instrumentos, aquellos que permanecen en la memoria.
Los diapasones son una parte integral de la guitarra clásica, ya sea por sus funciones mecánicas o estéticas. El diapasón tiene que soportar el roce constante de las cuerdas entorchadas y las uñas del intérprete, por lo que una madera dura y con aceites naturales, para permitir una cierta lubricación, es ideal. Y en el plano visual, el diapasón es junto a la tapa la parte frontal del instrumento. Ha de ser atractivo a la vista, y en ese sentido el Palo Santo de Río resulta también excepcional.
Ahora tienes la oportunidad -no exageramos: única- de hacerte con alguna pieza de esta deseada madera. Todo con la certificación CITES necesaria y con todas las garantías legales.
Requiere Certificado CITES.
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