Imposible no admirar la belleza de un mango de violín de arce rizado. Siglos después de su diseño casi definitivo, el arce sigue siendo la opción preferida para los mangos. El motivo es sencillo: el arce es por todas sus cualidades (físicas, estéticas, sonoras) la mejor opción para múltiples partes del instrumento. No importa cual sea esta, mango, fondos, aros... El arce es el material esencial en los instrumentos de cuerda frotada. Añade a esto el increíble aspecto que tiene una vez barnizado y entenderás el porqué de su éxito.
Muchos aprendices o personas interesadas en la luthería comienzan empleando mangos de calidad 2ª en sus primeros proyectos. Estas piezas tienen menos rizo que las de calidades superiores, pero son igual de resistentes y estables. Puede haber algún pequeño nudo o decoloración en la pieza. Pero siempre serán meras cuestiones estéticas y no estructurales las que determinen su gradación.
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