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La trayectoria profesional de Francisco Barba comienza en los años 60 del pasado siglo. Aprendió el oficio de la carpintería de manos de su padre, aunque a los 17 años decidió de manera autodidacta especializarse en la construcción de guitarras en la misma casa en la que hoy tiene su taller.
En la actualidad sus hijos recogen su tradición como guitarrero y continúan fabricando las maravillosas guitarras que tan exitosa acogida tienen entre las estrellas y aficionados del flamenco.
Francisco Barba sólo utiliza materiales nobles de excelente calidad para la construcción de sus guitarras. Estos materiales son cuidadosamente seleccionados en pro de la acústica, la calidad, el equilibrio y la estabilidad del instrumento. Todo el proceso de trabajo es artesanal, cuidando hasta el más mínimo el detalle para la obtención de una pieza única de sonoridad impecable.
